Mirko Castro veterinario y protector de perros y gatos
Mirko Castro, veterinario de gran trayectoria y conocimiento, a quien conocemos hace muchos años, nos cuenta sobre su profesión, sus ideas y su experiencia esterilizando en campañas sociales a perros y gatos con familias de bajos recursos económicos.
-¿Qué te llevo a elegir la carrera de veterinaria?
«Desde pequeño siempre me gustó estar en contacto con los perros y los gatos y rescatar a los que podía, además de alimentarlos y cuidarlos, también me gustaban los animales silvestres, antes iba al zoológico y al circo, recuerdo que iba con mis amigos y todos se emocionaban ver animales como monos, leones y elefantes, pero yo no me alegraba, al contrario me deprimía ver animales sufriendo en el encierro. Ellos vivían encadenados y enjaulados, así que cuando estaba en el colegio pude darme cuenta de eso y deje de ir. También participaba con las asociaciones con las que siempre colaboraba y en los casos de rescate animal ayudaba alimentándolos dentro mis posibilidades, pero no podía hacer más y me sentía mal ya que no sabía nada de medicina, ahora que soy médico veterinario participo desde hace 15 años en campañas de esterilización, que fueron creadas con la finalidad de disminuir el abandono y maltrato animal en las calles».
-¿Cómo nació en ti la idea de esterilizar a perros y gatos de familias con bajos recursos o en hacer campañas de esterilización a precios sociales?
«Cuando estudiaba en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor de San Marcos llegó una delegación de la WSPA con veterinarios de Costa Rica a dictar una charla a los entonces estudiantes y futuros veterinarios. Ellos nos hablaron sobre la importancia de la esterilización en nuestros animales de compañía, los beneficios y las mentiras sobre este tema. Recuerdo que en los años noventa los veterinarios mayores siempre nos decían y recomendaban que era necesario que los perros y gatos deberían tener una camada antes de ser esterilizados. Y fue una charla muy emotiva conocer el trabajo de la WSPA, la que personalmente me hizo cambiar mi percepción sobre lo que me habían enseñado antes. (Recordemos que a principios de los noventas pocos eran los que tenían acceso a Internet, por lo que la mayoría de estudiantes no podíamos contar con información actualizada proveniente del extranjero). Gracias a ellos aprendí la importancia de la esterilización, a conocer la realidad del abandono a nivel mundial y el rol que debe cumplir el médico veterinario en este tema tan delicado.
«Finalmente nos enseñaron la técnica quirúrgica de esterilización temprana en cachorros de 4 meses, algo que era totalmente nuevo para nosotros. En esa época era considerado “malo” esterilizar a cachorros. Recuerdo, como anécdota, que cuando empezamos a esterilizar cachorros, algunos colegas nos miraban mal, nos decían que así no debía operarse, que no era ético y algunos “animalistas” nos amenazaban con denunciarnos. A partir de lo aprendido ese día, con unos amigos colegas formamos la agrupación VETERINARIOS SALVANDO VIDAS y participábamos en campañas de esterilización. Desde ese inicio ya han pasado aproximadamente 15 años y en el tiempo transcurrido cada amigo siguió un camino diferente, algunos viajaron al extranjero, otros formaron familias y otros ya se dedicaron a otras cosas. Somos pocos los veterinarios que seguimos trabajando en campañas desde esa época».
-Sabemos de tu apoyo a asociaciones y grupos de protección animal, ¿qué te motivo a involucrarte con ellos?
«Si hay unión entre activistas y veterinarios comprometidos con evitar el abandono y maltrato animal callejero se puede trabajar juntos y los resultados obtenidos son mucho mejores que trabajando solo, cuando hay desunión, peleas y discusiones entre médicos y activistas lamentablemente no se puede trabajar bien, por eso decidí trabajar solo con agrupaciones y asociaciones protectoras responsables y que tienen los objetivos claros respecto a las esterilización en animales de compañía».
-Existe mucha controversia sobre las campañas de esterilización a bajo costo que realizan muchas agrupaciones de protección animal. Se habla de bajos costos y riesgos de vida; pero en tu experiencia, ¿cuál crees que es el límite de ahorro que se debe tener en una campaña de esterilización o lo mínimo que se debe pedir para que esta salga exitosa?
«Es un tema controversial, siempre habrá desacuerdos entre los veterinarios y protectores. Sí es cierto que en las campañas sociales no se realizan los análisis previos pre-quirúrgicos, muchas veces no sabemos si los animales están vacunados o si están sanos y las condiciones que nos presentan son limitadas, pero así tenemos que operarlos, la realidad es que esos perros a pesar que tienen familias de bajos recursos generalmente viven en las calles, se reproducen en las calles y los cachorros nacidos terminan abandonados, mueren de hambre, frío y maltrato, generalmente esto ocurre en conos, asentamientos humanos, que es a donde vamos a esterilizar; distritos más afectados por casos de maltrato animal como S.J.L, El Agustino, por citar algunos, no he escuchado que hagan campañas en distritos como San Isidro, Miraflores, como ejemplo.
«Personalmente en las campañas en las que participo siempre hay un filtro antes de operar a un paciente. Siempre habrá gente que se aprovecha y se inscribe en una campaña social pero lo hace solo por pagar menos y ahorrarse unos soles, cuando la realidad es que sí puede pagar. Esas acciones de ciertas personas desconsideradas perjudican nuestra labor, porque le quitan el cupo a un animal que realmente lo necesita».
-¿Cuál ha sido el caso más dramático, sobre una enfermedad en algún animal, al que te has tenido que enfrentar?
«Una vez fuimos a Huarochirí en San Juan de Lurigancho, a un Asentamiento Humano en el cerro, ahí había agua y luz solo por horas, no había servicios básicos como baños, era una situación grave ya que con todas esas limitaciones en que vivían las personas, habían muchos animales abandonados que deambulaban por los cerros, tanto perros como gatos y fuimos a esterilizar en una condición extrema ya que no había un lugar adecuado para operar y como mencione al principio el agua era escasa y tuvimos acceso restringido a ello. A pesar de las limitaciones logramos esterilizar a todos los animales de esa zona y los animalistas que nos llevaron a ese lugar se encargaron de los cuidados posteriores de los animales operados».
-¿Qué opinas sobre la idea de que los perros o gatos deben tener crías?
«Los estudios científicos actuales han demostrado que no es necesario reproducir a los animales antes de ser esterilizados, antes se pensaba así y había mucha gente en contra de eso, pero ahora ese tema ya no se discute porque hoy se practica la esterilización temprana, es decir la esterilización antes del primero celo, que tiene muchos beneficios en la salud de los perros y gatos».
-¿Ves un cambio con respecto a este tema, o aún se mantiene los viejos tabúes de «es mejor que salga preñada una vez», «no se debe castrar al macho porque sufrirá»?
«Aún existe gente que nos dice: «pobrecito no lo esterilices, déjalo que se reproduzca aunque sea una vez». Eso sucede por falta de información. Es ahí donde deben actuar las asociaciones dando charlas de enseñanza en los distritos donde participan, asimismo las autoridades municipales también deberían actuar en este caso».
-¿Piensas que la sociedad ha mejorado sobre el trato que deben darle a sus perros o gatos?
«Creo que sí, ahora hay un mejor trato a los animales en general y hay mayor preocupación de las personas hacia los animales de compañía. Antes solo vivían en los patios o en los techos, pero ahora son considerados parte de la familia en comparación de años anteriores. A pesar de eso considero que no ocurre lo mismo con los animales que sufren abandono y no tienen la suerte de tener familias responsables que los cuiden, amen y protejan. Aún falta muchas cosas por cambiar».
ALCO nace en el 2002 y fue creado para dar educación e información sobre el trato hacia los animales. La educación es la solución.