Llegó la Navidad. ¡Animales, tiemblen!

La Navidad llegó y con ella los regalos, los buenos deseos, las ganas de ayudar, de ser más buenos y muchas lindezas más…¿Y los animales? ¿Alguien piensa en ellos? ¡Claro que sí! En estas fiestas de amor y paz los animales son los más solicitados y buscados, pero no para darles un abrazo ni un regalito, sino para tenerlos en los platos para comerlos sin ningún remordimiento.

Millones de animales son exterminados por estas fechas, más del triple que otros meses del año, con el pretexto de celebrar el nacimiento de quien llamamos nuestro Salvador ¿Y a los animales quién los salva? Para ellos no hay Dios, no hay compasión, no hay respeto. Se les mata para que la gente disfrute en estas fiestas tan esperadas. Miles de pavos, cerdos, pollos, conejos, patos, corderos y más mueren en silencio mientras se brinda, sin ser consciente de su muerte.

Pero no solo ellos serán las víctimas en estas fiestas en las que Jesús tal vez ni nació, también perros y gatos (e incluso animales silvestres o llamados exóticos) pasarán a ser el «regalo navideño» del niño que no es responsable de una vida. ¿Por qué? Porque mucha gente irresponsable ve a los animales como juguetes o «muñequitos vivientes», que se mueven.

Comprarán ese «peluche viviente» en una tienda, feria o particular, apoyando así una de las explotaciones más descaradas y crueles contra los animales: la compra y venta de perros y gatos. Y lo peor de todo es que, muy probablemente, ese animal que compraron, el próximo año esté muerto, en la azotea de la casa, encerrado en el patio o abandonado en alguna carretera, parque o calle porque se aburrieron de él, ya que ni siquiera lo educaron y ahora les molesta.

Así viven los perros (la mayoría robados) que son usados para venta. A las hembras las hacen parir solo para quitarles a las crías cuando ni siquiera han abierto los ojos, ya que así son más «tiernos» para los compradores. Estos animales son explotados y maltratados solo para que en Navidad te lleves a casa a «tu mascotita». ¡ADOPTA. NO COMPRES! Y ESTERILIZA.

Recuerda, si Jesús realmente vino al mundo no nació entre animales muertos; la vaca, el buey, las ovejas, las aves y todos estaban vivos a su alrededor y él seguramente estaba feliz entre aquellos seres inocentes.

Por eso y muchas cosas más… No comas, no compres animales ni contribuyas con su explotación en Navidad. Hazlo al menos por ese día que es cuando la gente quiere ser mejor y más bondadosa.

➡ Aquí puedes informarte sobre restaurantes (muchos hacen delivery) y datos vegetarianos en Lima y provincias del Perú para tu cena navideña sin crueldad.

➡ Aquí puedes informarte sobre tiendas en Perú de productos alimenticios sin crueldad. 

➡ Aquí puedes leer 5 acciones para ayudar a los animales en estas fiestas.

➡ Aquí puedes firmar para que los animales dejen de ser alimento. Solo es una firma simbólica, pero realmente sirve para que la gente tome conciencia sobre lo que significa que millones de animales sean asesinados en el mundo tan solo para comida y la demanda crece al triple en épocas navideñas.

¿Y la pirotecnia?

Por favor, también recuerda que los pirotécnicos no dan paz en una «noche de paz». Al contrario, asustan, estresan y matan a cientos de animales, entre perros, gatos, palomas, pajaritos e insectos. (Y no solo ellos, sino también muchas personas y niños sufren con los pirotécnicos). ¿Ellos merecen morir o sufrir para que tú veas cómo explota y hace bulla un fuego artificial? Nada es más importante que la tranquilidad y la vida de nuestro prójimo. Si crees en la Navidad también creerás en lo que dijo Jesús: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que ese». Nuestro prójimo también son los animales.

TU DIVERSIÓN NO DEBE PERJUDICAR A OTROS

Los animales y muchas personas en todo el mundo se asustan y se estresan con las detonaciones de los fuegos artificiales y explosión de cohetes. La Naturaleza se daña.

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