Las Peleas de Gallos son tan crueles como las corridas de toros

Un ave es obligada a pelear con otra, incluso, muchas veces, hasta ocasionarle la muerte. No es su Naturaleza. Si queremos un Perú sin violencia y sin crueldad debemos erradicar esta tradición tan aberrante.

Es una burda mentira que los gallos, mal llamados «de pelea», peleen porque es su naturaleza. Está comprobado científicamente que los animales prefieren no pelear antes que hacerlo para no salir heridos o muertos. Los herbívoros, como algunas aves y como los toros, tienden a huir antes que pelear.

Y los carnívoros amenazan o advierten a su enemigo siempre antes de comenzar una pelea. Uno normalmente mide al otro animal y si ve que no “saldrá bien librado”, huye.  Son muy raras las luchas hasta la muerte y nunca se dan por el hecho de pelear simplemente. Las peleas son en última instancia y lo son por territorio, comida o por una hembra en celo. Hablamos de la vida de los animales en su hábitat natural. Los animales domésticos, como los gallos, por tener un territorio y tal vez por tener una hembra cerca y comida segura no pelean, mucho menos hasta la muerte y si lo hacen es por influencia ajena a ellos. Sin embargo, así los gallos peleasen simplemente por naturaleza, nadie tiene porqué usar esa característica de un animal para exponerlo a ser herido o muerto y lucrar con ello.

Un “negocio” que vive de apuestas y crueldad

No es secreto que los “galleros” son personas que viven de la explotación de los gallos en las peleas. Hacen pelear a estas aves porque hay apuestas de por medio. No es solo “amor al arte” pues en el mundo “gallístico” corre mucho dinero y a veces es dinero ganado clandestinamente ya que muchos no pagan impuestos ya que cualquier maltratador de animales puede tener un gallo y hacerlo pelear dentro de su casa o en un local cerrado. Las peleas no están prohibidas, por tanto  si las apuestas son hechas en lugares clandestinos no pueden ser descubiertas y por el lado del maltrato a los animales tampoco podría ser denunciado como delito. En ese “negocio” maltratadores y explotadores de animales se benefician, pero el gallo es la única víctima.

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La Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos informa que las peleas de gallos a menudo van de la mano con delitos, como la venta de armas de fuego ilegales, tráfico de drogas, e incluso el asesinato. Esto no es sorprendente ya las apuestas de dinero son tan altas en estos “eventos” que conducen a discusiones y negocios turbios. Entonces no solo por los animales es que debería prohibirse sino también para reducir el índice de criminalidad e inseguridad que ya impera, sobre todo últimamente en el Perú.

Una persona que respeta y cuida de los animales jamás los haría pelear bajo ninguna justificación

Que los «galleros» no te engañen diciéndote que aman a los gallos, que estas aves viven felices y que les encanta pelear, que nacieron para eso, pues esas son las mismas justificaciones que usan los tauricidas para llevar a cabo su rito de muerte y tortura: las corridas de toros. Una persona que tiene un mínimo de respeto por los animales jamás los expondría a una pelea, a que sean dañados o heridos por gusto y mucho menos por dinero.

Crueldad legalizada por los congresistas del Perú

En el Perú las peleas de gallos, al igual que las corridas de toros, se volvieron a proteger y blindar, una vez más, a través de la nueva ley de protección a los animales Nº30407, la que excluye a gallos, toros y caballos. En el Perú la ley permite y aprueba maltratarlos y torturarlos, como si no fueran animales sino objetos, cosas usadas no solo para consumo sino también para ser atormentados hasta la muerte, con la excusa de siempre, usada hace más de 16 años por los congresistas: que esta barbarie es “cultura”. La cultura de la tortura, sí es.

Pero tal parece que la Mafia no se conforma solo con la protección de la tortura de animales en la ley, sino que además intentan declarar a las peleas de gallos “patrimonio cultural inmaterial de la nación”. Ya en el congreso hubo un Proyecto de Ley para tal objetivo, presentado en mayo del año 2015 por la bancada “nacionalista” Gana Perú, derivado a la comisión de Cultura y archivado en marzo del 2016, porque solo es el Ministerio de Cultura quien puede declarar a tales tradiciones como patrimonio cultural del Perú. Sin embargo, no dudamos que la mafia insista en presentar proyectos o usen otras vías para seguir con la misma cantaleta para proteger aún más (si cabe) su sangriento “negocio”.  Por último acotar que el citado proyecto para su patético objetivo, fue presentado por el congresista Tomás Martin Zamudio Briceño, apoyado por Jhonny Cárdenas Cerrón (ese mismo que decía ser «defensor de los animales» y convocó una mesa de trabajo en agosto del 2013 en el congreso) y Martín Rivas Texeira, Emiliano Apaza Condori, Justiniano Apaza, Teofilo Gamarra, Cristóbal Llatas, Doris Oseda, Eulogio Romero y Julia Teves.  “Padres” de la Patria con tendencias psicópatas, insensibles al dolor de un ser vivo…Vergüenza debería darles.

También lee y difunde: «Los Caballos en las corridas de Toros, las víctimas invisibles».

Mutilaciones

Mutilaciones con tijera o cuchilla. Mutilaciones para que el gallo «adversario» no se prenda de esa piel y así el gallicida pueda ganar sus apuestas.

En el artículo «Los Gallos de Miguel Ángel», del ambientalista venezolano, Lenin Cardozo, se describe cómo estos animales son mutilados y maltratados para ser usados en las peleas.

El siguiente es solo un extracto del artículo:

«Entre las primeras cosas que les hacen (a los gallos) es la de cortar al rape con una navaja o tijera la cresta y también lo que llaman las barbillas (algo similar a que si algunos de nosotros nos recortasen con esos implementos las orejas y los cachetes); esto se logra sujetando firmemente al animal entre dos personas. Esta «operación» se hace a carne viva y por supuesto sin anestesia, la hemorragia provocada es tratada de controlar apretando la herida con una esponja humedecida y lavándola con agua y jabón. Los gallos chillan hasta el cansancio y con los días (si no contraen antes alguna mortal infección) se sobreponen al dolor sentido».

En las heridas que le ocasionan a los gallos al mutilarlos les echan agua con sal.

Inmediatamente después le evalúan el tamaño de las espuelas, por lo general éstas se las arrancan con un alicate (el orificio que deja en las patas se ennegrece y cuesta mucho para curar), cuando finalmente cicatriza la zona del desprendimiento, les pegan las espuelas de otro “gladiador fallecido” que las tuviera más afiladas y en mejores condiciones.

El espolón natural de gallo que le dio la Naturaleza para defenderse (todos los animales tienen alguna defensa natural y vital) le es cortado con una sierra o cuchillo para colocar, en cada pelea, una espuela o navaja que le convenga más al gallicida para ganar la apuesta.

La preparación a posteriori es la de cortarle totalmente las plumas de las extremidades, la espalda y el pecho, bajo el entendido que de esa forma le permite a la atormentada ave una mayor facilidad en su desplazamiento. Este atroz desplumaje genera en esos pequeños cuerpos múltiples infecciones en la piel, que deben ser pacientemente curados con polvitos desinfectantes.

Las aves necesitan las plumas por infinidad de razones, sino la Naturaleza no se las hubiese dado. Incluso para proteger su piel del frío, del calor, de la suciedad, etc. Quitárselas para enfrentarlos y ganar las apuestas es abominable.

Previo al careo el «diminuto guerrero» es encerrado en una estrecha jaula que no le permite movimiento alguno hasta que llegue el gran día».

Si se fijan en los gallos que aparecen en las páginas o Facebooks de los asiduos a la explotación, tortura y peleas de estos animales, podrán darse cuenta que a los gallos les faltan la cresta, «barbas», «orejas» y plumas de las piernas y espalda. En Internet se puede encontrar «tutoriales» de cómo desplumar y mutilar a estas víctimas que no se pueden defender de sus torturadores y explotadores.

Léase: «repeluzar», «pelar» o «tuzar» a un gallo.

Armas, daños y heridas

Pablo C. García Pérez, activista por la defensa de los animales, creó una Petición en Change para prohibir las peleas de gallos en Ecuador y en ella describe cómo es el “negocio” cruel de las peleas de gallos y qué armas usan además de qué heridas son ocasionadas a los animales. Su artículo dice:

«En las peleas solo se usan machos, y no se necesita título universitario para saber que los machos poseen crestas, la cual desde un principio, les son mutiladas para que no sean picoteadas en una pelea. No porque se preocupen del bienestar del animal, sino porque eso, podría costarles la pelea y sus apuestas.

En las peleas de gallos podemos encontrar diferentes armas con las que suelen combatir, para hacer la pelea más sangrienta, y violenta si es que cabe. Aquí las que más resaltan como ejemplo  son navajas,  y/o  espuelas.

La navaja: Es un arma que dibuja una media luna, midiendo una pulgada… Sí, leyó bien, una pulgada desde su base hasta la punta. Su característica principal es que en la parte interna de la curva, tiene un filo que podemos comparar con una  hoja de afeitar, con la diferencia de que esta navaja es más robusta y sobre todo, el acero es más resistente y letal.

Las espuelas: Es un arma que tiene forma de aguja dotada de un gran volumen en el dorso de la pata, y por encima del tobillo. Como de forma natural no son de gran tamaño, se les colocan uñas artificiales que suelen medir hasta cinco (5) centímetros.

Basta con los tecnicismos más básicos de las peleas de gallos, para comprender que esto es tan criminal, como dos presidiarios en el patio de la penitenciaría con puñal en cada mano. La única diferencia aquí, es que los presidiarios, algo hicieron para estar ahí, pero yo, con Dios como testigo, aún no veo gallos robando a nadie como para merecer eso.

Listado de las heridas más comunes que sufren estos animales, y los nombres populares o vulgares con los que se las conoce:

Espatado: Herida hecha en cualquiera de las patas del gallo que lo inutiliza. Puede ser que quede fracturada hacia atrás o hacia adelante.  Esto ocasiona que el gallo no pueda tirar con fuerza a su contrario, por lo que ya no es rentable.

Pata & Vida o Femoral: Herida en la pierna que corta la vena femoral, ocasionando una hemorragia muy fuerte y, con esto, la muerte del gallo.

Chapin: Herida en la articulación de la pata del gallo, que ocasiona que el ave no pueda pararse por completo y tenga que arrastrarse por el piso con las patas hacia adelante.

Piquete: Herida en el cuello del gallo que produce inflamación y una hemorragia que termina siendo mortal.

Bobeado: Herida craneal que provoca pérdida de visión y mareo en el gallo. El resultado es el de un animal borracho que se tambalea sin sentido y cae sin control.

Cielazo: Herida producida en el paladar del gallo. Dificulta su alimentación por lo que el animal sufre hasta su muerte.

Tuerto o Ciego: Lesión y pérdida de un globo ocular (ojo). Si bien el ¨soltador¨ puede reaccionar rápido antes de que pierda el otro ojo, el animal ya no les es rentable al haber perdido el sentido de la profundidad visual.

Ahogado: Un impacto en el cuello genera una hemorragia, la cual provoca ahogamiento en el animal, el que termina muriendo por asfixia.

Cuerpo: Son heridas en el cuerpo, a los costados del gallo. Comúnmente dolorosas para el animal pues se extiende su agonía con fracturas o hemorragias internas.

Desalado: Corte en el ala que hace que el gallo pierda su equilibrio natural obligándolo a caer de costado. Muchos ¨soltadores¨ lo hacen sufrir aún más, con tal de salvar sus apuestas, que desinformados terminan rompiéndole la otra ala, como si esto corrigiera en el animal su equilibrio.

Luego de la pelea, si el gallo queda vivo y puede servir para ser usado en más peleas es «curado».

Capón o Capazo: Amplia herida en la parte trasera del gallo, referida como capa, que los deja con los intestinos afuera. Quizás la herida más dolorosa para el animal.

Como personas responsables y cultas que somos, nos debemos el tratar de concientizar a nuestro prójimo, educarlo respecto al tema, y aunque en ocasiones no se entienda el beneficio de nuestro acto y propósito, actuar por lo que nuestra ética, moral, y valores dictan».

Los gallos terminan siempre muertos en alguna pelea y su estado final es realmente terrible. No existe justificación alguna para hacer sufrir a ese grado a ningún ser vivo.

Foto sacada de una noticia sobre las peleas de gallos que muestra cómo quedan los cuerpos de estas aves al final de la pelea.

Estos espectáculos de tortura siempre han sido protegidos y blindados por los gobiernos de turno

Pantallazo del Facebook de la mafia gallistística: «Gallos tradición».

Recopilación de videos que hemos hecho de la misma red de la mafia «gallistica»:

¿Qué persona con un poco de conciencia podría estar de acuerdo con esta costumbre? ¿Si las peleas de perros se prohibieron, por qué las de gallos, no? Esto indica que, como se mencionó anteriormente, los gallos y toros son considerados objetos. Es mentira que los congresistas hayan querido proteger a todos los animales porque el hecho de blindar la crueldad y tortura hacia unas especies de animales demuestra que no es así.

Firma esta petición virtual AQUÍ.

Nada de lo escrito en este artículo ha sido inventado o es mentira. Todo está probado y sucede. Ojalá fuera ficción, pero no lo es.

¡FUERZA TOROS!

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#TodosLosAnimalesSienten

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