Animales sin violencia = Niñez sin violencia

En esta artículo aclararemos algunas interrogantes sobre prohibir la entrada de menores de edad a las corridas de toros y/o peleas de gallos.

EL OBJETIVO DEL MOVIMIENTO DE DEFENSA DE LOS ANIMALES

El movimiento de defensa de los animales y el antitauricida están de acuerdo con que los menores de edad no deben estar expuestos a ningún espectáculo cruento y violento. Pero es trascendental entender que no solo la niñez es afectada por ese tipo de espectáculos, sino también las personas adultas y, evidente e indiscutiblemente, los más afectados, dañados, humillados y que terminan muertos son los animales y por eso la meta del movimiento antitaurino debe ser: LA ABOLICIÓN de aquellos espectáculos y lo debemos demandar claramente, ya que una de las misiones y lucha del movimiento de defensa de los animales es que los animales dejen de ser utilizados en espectáculos y que éstos sean abolidos en su totalidad. Y no solo que la niñez deje de ser expuesta a dichos espectáculos.

Las personas civilizadas queremos que los niños crezcan y vivan en un ambiente de paz donde no exista violencia de ninguna índole para que así sean personas emocionalmente sanas. Asimismo, el Estado, por su parte, debe proteger a la niñez y apartarla de todo acto de violencia. Por ejemplo, apartarla de espectáculos donde haya crueldad y muerte de seres vivos pues éstos son actos que denigran al ser humano y dañan su psiquis.

Si se expone a un niño a ver torturas y violencia hacia los animales se le está insensibilizando, lo que podría tener como consecuencia que esos niños no tengan compasión ni empatía para con nadie e imitar y ejercer ellos mismos la crueldad y el maltrato a cualquier ser vivo, incluso hacia personas.

Pero, además, el Estado no solo tiene el deber y la facultad para apartar a la niñez de la violencia sino también la tiene para eliminar la violencia a la que la niñez puede estar expuesta; la violencia que se ejerce contra los animales, seres que sienten y sufren dolor, como en las corridas de toros o peleas de gallos, es la misma, pues la violencia es una y debe ser eliminada y abolida si es protegida por alguna norma, como lo es en nuestro país. Dicha norma sigue vigente gracias a autoridades inútiles e incapaces o cómplices de sectores violentos y sádicos.

Solicitar la prohibición de la entrada de niños o menores de edad a las corridas de toros o peleas de gallos, como si dicha prohibición estuviera por encima de la abolición, solo nos desvía de nuestro objetivo e incluso podría ser contraproducente.

➡ Pedir la prohibición de la entrada de menores de edad a corridas de toros o peleas de gallos es lo mismo que aceptar  y pedir una regulación de la crueldad puesto que dicha regulación no acabaría con la crueldad ni la violencia contra los animales ni ellos dejarían de ser utilizados como objetos de diversión.

➡ La prohibición del ingreso de niños y menores de edad a espectáculos cruentos no evitaría que sus padres o familiares aficionados a aquellos espectáculos dejen de inculcarles sus ideas retrógradas y psicopáticas. Ideas con las que intentan justificar y disfrazar la tortura de animales, haciéndola pasar por “cultura” y “arte”. Ideas erróneas con las que pretenden «demostrar» que los toros, caballos y gallos sienten poco dolor y por lo tanto ellos pueden torturarlos hasta la muerte y hacerlos pelear para divertirse y ganar dinero a su costa. Entonces, aquellos niños en cuanto cumplan la mayoría de edad lo que harán será ir a presenciar esos espectáculos, ya sin restricción alguna y a su vez inculcarán esas mismas ideas a sus hijos y ese círculo vicioso no se acabará.

➡ Solicitar la prohibición de entrada de menores de edad a aquellos espectáculos retarda el objetivo principal que es la abolición de los mismos puesto que las autoridades competentes se centrarán solo en esa solicitud porque esa les convendrá más (ya que no es la ilegalización de esos espectáculos), entonces el pedido de abolición pasará a segundo plano y nunca será tomado en cuenta.

➡ Se podría creer que la prohibición de la entrada de menores de edad a esos espectáculos violentos podría lograr que con el tiempo vayan despareciendo poco a poco, pero puede ser que eso sea una vana esperanza. Como ya señalamos en esta lista, los asiduos a la tortura de animales así no puedan llevar a sus hijos menores de edad les inculcarían que las corridas de toros o peleas de gallos son espectáculos culturales y artísticos y cuando cumplan la mayoría de edad podrían ir a presenciarlos. Pero si son abolidos ¿qué les contarían? Si serían actividades ilegales, que pasaron a ser delitos justamente por ser espectáculos cruentos, crueles y violentos contra los animales y dañinos para la sociedad.

➡ Es especista. Pedir la prohibición de la entrada a menores de edad a espectáculos donde los animales son violentados y torturados hasta la muerte sin que se tome en cuenta a esos seres vivos que en esos espectáculos están sufriendo y muriendo es minimizarlos y restar importancia a su sufrimiento y muerte, lo que es, a todas luces, especista. 

➡ Y lo más importante de todo, que hemos dejado al final de esta lista y que debemos tener muy en cuenta, es que la prohibición del ingreso de niños y menores de edad a espectáculos cruentos y violentos como las corridas de toros o peleas de gallos, no evitaría que los gallos, toros y caballos sigan sufriendo y siendo utilizados en esos espectáculos. Por lo tanto no es un objetivo abolicionista.

El movimiento de defensa animal nació justamente para defender a los animales y no podemos dejar esa misión para irnos por “la tangente”, ya que eso desvirtúa nuestra lucha. Además quebranta y desestabiliza nuestro objetivo primordial: la defensa de los animales. Es cierto que se debe luchar desde todos los ángulos contra esta mafia, sin embargo, todas las estrategias deben ir en concordancia y en pos de la defensa de los animales. 

Explicado lo anterior, daremos algunos puntos por los que nuestra lucha debe ir orientada a la abolición y no desviarnos de ese objetivo.

➡ Al luchar para abolir estos espectáculos (en este caso se trata de los espectáculos cruentos, pero el movimiento de la defensa de los animales tiene muchas luchas y objetivos, el principal que los animales sean tratados como seres que sienten y tienen derechos) estamos dejando en claro a la sociedad y a las autoridades competentes que los animales son seres que sienten y por lo tanto debería ser un delito sancionado por ley el torturarlos, herirlos, humillarlos o matarlos pues nada justifica aquellas acciones y por eso deben ser prohibidas y no blindadas como lo están hoy en día.

➡ Al luchar para abolir espectáculos cruentos el movimiento de defensa animal no solo lo hace por los animales sino también por la niñez y por las personas de cualquier edad, pues aquellos espectáculos denigran al ser humano y lo vuelven apático e insensible, lo que es un peligro para la sociedad en general. La aspiración de la Humanidad es llegar a ser benévola para con todo lo que lo rodea, sobre todo con la Naturaleza. Y estos espectáculos retrasan ese objetivo y convierten al humano en un ser perverso y cruel.

➡ Si la abolición de los espectáculos cruentos se lograse, los gallos, toros y caballos ya no sufrirían tortura ni muerte en esos espectáculos porque aquellas tradiciones no podrían llevarse a cabo y serían ilegales, por ende los niños y menores de edad no podrían presenciar ni estarían expuestos a dichos espectáculos. Entonces, esta lucha por la abolición (que debería tener el apoyo incluso de todos esos organismos pro derechos de la niñez) podría lograr en sí misma mucho más, no solo por los animales, sino también en bien de la niñez y la sociedad en general. Por eso es que es tan importante que las personas civilizadas se unan a esta batalla que ha tenido y tiene tantos obstáculos, solo así lograremos el objetivo.

No. Es solo una estrategia contra la abolición.

En el Perú ha habido dos proyectos de ley para prohibir la entrada de menores de edad a corridas de toros y peleas de gallos, presentados por congresistas. Uno fue en el año 2012 (cuando iniciamos proceso por la ILC por la abolición) y otro en el 2018 (cuando iniciamos proceso en el TC por la abolición). Ambos proyectos han sido archivados. Sin embargo, fueron solo una treta para desviar el objetivo principal: la abolición y así la población se quede «contenta». Si después se presenta un proyecto similar, sea del Ejecutivo y del Congreso y se aprobora, como ya lo explicamos más arriba, para los animales usados en corridas de toros o peleas de gallos no habría ningún cambio y seguirían siendo torturados hasta la muerte para diversión y lucro de psicópatas.  

Entre las firmas de apoyo que hubo a uno de los proyectos (2018) se encontraba la de la ex congresista Lizbeth Robles Uribe, quien, contradictoriamente a lo que firmó, a la vez, declaró en una página de Facebook (la que es administrada por una acérrima asidua al sufrimiento de animales y a las apuestas entre ellos y que tuvo-o tiene- nexos con las mafias invasoras de terrenos en San Vicente de Cañete), que presentaría un proyecto de ley para que los gallicidas tengan su “día especial” en el calendario. Esta ex congresista, que dicho sea de paso, tiene varias denuncias por corrupción en el Poder Judicial, se contradijo pues por un lado apoyó un proyecto de ley donde manifiestan que las peleas de gallos y corridas de toros son violentas y por lo tanto la entrada de menores de edad debe ser prohibida y por otro lado, quiere que los peruanos rindamos homenaje a los gallicidas quienes son causantes de aquellos espectáculos violentos.

Yactayo, aficionada al sufrimiento de los gallos, tiene como trabajo hoy en día «defender» la tortura de animales. Tarde o temprano aboliremos esos espectáculos y estos criminales irán a la cárcel.

Además, el 08 de setiembre del presente año 2023, Óscar Zea Choquechambi, quien a parte de congresista es ganadero, ha presentado el Proyecto de Ley 5875 para prohibir que los menores de 18 años asistan a corridas de toros, pero Zea es uno de los congresistas que presentaron el Proyecto de Ley para que la tortura de animales en espectáculos sea Patrimonio Cultural del Perú. Una prueba más de que la «intención» de prohibir la entrada de menores a espectáculos violentos y sangrientos es una artimaña más de los tauricidas, ya que con eso los toros y caballos no dejarán de seguir siendo torturados.

Por favor, no nos dejemos engañar, si un político o autoridad competente quiere que el Perú sea un país donde haya paz y la niñez no sea expuesta a la violencia, comenzará por prohibir la violencia en sí, y no solamente la entrada de menores de edad a espectáculos como las corridas de toros y peleas de gallos. ¿Acaso algún congresista dio su opinión respaldando la demanda de inconstitucionalidad por la abolición? Ninguno pues a ellos no les conviene que se logre el objetivo.

LA NIÑEZ SOLICITA LA ABOLICIÓN

En la lucha contra los espectáculos cruentos podemos utilizar caminos o medios alternativos legales o cívicos para lograr la abolición. Lo que no se puede hacer es utilizar esta lucha para lograr otros objetivos ajenos a la abolición y que más bien nos alejan de este objetivo primordial. Además, estamos seguros que la mayoría de niños y menores de edad en el mundo quieren y solicitan la abolición y no solo que se prohíba su entrada a los espectáculos crueles y violentos porque ellos lo que quieren es que los animales no sufran. Como anécdota contaremos que cuando recolectábamos firmas en las calles muchas veces los niños que pasaban se quedaban mirando los letreros y afiches donde aparecían imágenes de toros o gallos maltratados y torturados y eran aquellos niños quienes les decían a sus padres y familiares que firmaran para impedir esas injusticias.

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